Lasaña Casera: Capas de puro sabor

¡Hola, cocinillas! Hoy te traigo una receta que siempre roba el protagonismo en cualquier mesa: ¡la lasaña casera! Ese plato tan reconfortante que une capas de sabores deliciosos, con una mezcla de texturas irresistibles. Prepararla es más sencillo de lo que parece y lo mejor de todo es que puedes personalizarla a tu gusto. Así que ponte cómodo, enciende el horno y vamos a crear juntos esta maravilla que, sin duda, será la estrella de tu próxima comida familiar o cena con amigos. ¡Manos a la obra!

 

 

Ingredientes:

Para la salsa boloñesa:

• 500 g de carne molida (puede ser de res, cerdo o una mezcla)
• 1 cebolla grande, picada
• 2 dientes de ajo, picados
• 400 g de tomate triturado (o salsa de tomate)
• 2 cucharadas de pasta de tomate
• 1 zanahoria, picada finamente
• 1 cucharadita de orégano seco
• 1 cucharadita de albahaca seca (puedes usar fresca si prefieres)
• 1 hoja de laurel
• 1/2 taza de vino tinto (opcional)
• Aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto

Para la salsa bechamel:

• 50 g de mantequilla
• 50 g de harina
• 500 ml de leche
• Una pizca de nuez moscada
• Sal y pimienta al gusto

Otros ingredientes:

• Placas de lasaña (previamente cocidas o listas para usar, según el tipo)
• 250 g de queso mozzarella rallado
• 50 g de queso parmesano rallado

Instrucciones:

1. Preparar la salsa boloñesa:

   • Empezamos con la base de todo: calienta un chorrito de aceite de oliva en una sartén grande. Sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos y desprendan ese aroma irresistible.
   • Agrega la carne molida y cocina hasta que esté dorada. ¡Ya puedes imaginar el olorcito!
   • Ahora, es momento de darle un toque saludable: añade la zanahoria y el apio picaditos, cocínalos unos minutos.
   • Si te animas, vierte el vino tinto y deja que se reduzca. Luego, añade el tomate triturado, la pasta de tomate, el orégano, la albahaca y la hoja de laurel. No te olvides de la sal y la pimienta. Cocina a fuego lento, removiendo de vez en cuando, durante unos 30 minutos. ¡Paciencia, vale la pena!

2. Preparar la salsa bechamel:

   • En otra cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio.
   • Añade la harina y cocina por 2-3 minutos mientras remueves constantemente para evitar que se queme. ¡Esta es la clave de una bechamel suave!
   • Poco a poco, incorpora la leche sin dejar de batir hasta que la mezcla espese.
   • Sazona con nuez moscada, sal y pimienta al gusto.

3. Montar la lasaña:

   • Precalienta tu horno a 180°C. Es momento de ensamblar este delicioso puzzle.
   • En una fuente para horno, esparce una capa fina de salsa boloñesa en el fondo.
   • Coloca una capa de placas de lasaña sobre la salsa.
   • Añade una capa de salsa bechamel y espolvorea un poco de queso mozzarella por encima.
   • Repite el proceso (boloñesa, pasta, bechamel, queso) hasta que la fuente esté llena, terminando con una última capa de bechamel.
   • Espolvorea el queso parmesano rallado y un poco más de mozzarella por encima. ¡Aquí es donde la magia del horno comienza!

4. Hornear:

   • Hornea durante 30-40 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y burbujeante.
   • Deja reposar unos 10 minutos antes de servir para que los sabores se asienten y la lasaña mantenga su forma al cortarla.

Y voilà, ¡ahí lo tienes! Una lasaña casera que seguramente será un éxito total. Perfecta para compartir y disfrutar en buena compañía.